El noviazgo en santidad es una práctica cada vez más común entre los jóvenes cristianos que desean vivir una relación amorosa en consonancia con los principios y valores de su fe. Se trata de una forma de noviazgo que se diferencia del modelo secular, ya que busca una relación de pareja que esté basada en la fe, la honestidad, el respeto y el compromiso.
En el noviazgo en santidad, los jóvenes se comprometen a mantener una relación que sea agradable a los ojos de Dios, lo que implica llevar una vida de oración y reflexión, además de esforzarse por respetar los valores y principios cristianos. Esto significa que los novios deben abstenerse de prácticas como el sexo antes del matrimonio, las relaciones sexuales ocasionales, y otras conductas que vayan en contra de los principios de su fe.
Además, el noviazgo en santidad también implica que los novios deben ser honestos y respetuosos en su relación, evitando la manipulación, la mentira, el engaño y cualquier otro comportamiento que dañe la confianza y la comunicación en la pareja. También deben buscar la voluntad de Dios en su relación, poniendo sus decisiones y sus planes en sus manos y permitiendo que Él guíe su camino.
En el noviazgo en santidad, el objetivo principal es el matrimonio, es decir, que los novios buscan establecer una relación duradera y comprometida que los lleve al altar. Por esta razón, es importante que los novios se tomen el tiempo necesario para conocerse bien, para construir una relación sólida y para discernir si realmente están llamados a compartir su vida juntos.
En resumen, el noviazgo en santidad es una forma de relación de pareja basada en los principios y valores cristianos, que busca una vida amorosa agradable a los ojos de Dios. Implica compromiso, respeto, honestidad, comunicación y la búsqueda de la voluntad de Dios en la relación.